Las buenas prácticas de manipulación (BPM) son el conjunto de normas que tienen por objeto asegurar que los alimentos que se procesan y se ofrecen al consumidor sean inocuos o sanos.
Las BPM plantean la forma correcta como se deben realizar las diferentes actividades que se encuentran relacionadas con el procesamiento o manipulación de los alimentos.
Desde que un alimento es procesado en origen o está en estado natural, hasta que llega al consumidor, pasa por una serie de etapas en las cuales encontramos uno o más manipuladores.
La manipulación higiénica de los alimentos es un factor muy importante en la prevención de las toxiinfecciones de origen alimentario.
La manipulación higiénica de los alimentos es un factor muy importante en la prevención de las toxiinfecciones de origen alimentario.
Las BPM son los principios básicos y practicas generales de higiene en la manipulación, preparación, elaboración, envasado, almacenamiento, transporte y distribución de alimentos para consumo humano, con el objeto de garantizar que los productos se fabriquen en condiciones sanitarias adecuadas y se disminuyan los riesgos inherentes a la producción. Y están normalizados por el decreto 3075 de 1997.